jueves, 23 de marzo de 2017

Sueños dulces y húmedos

Se aconseja leer acompañado de Sweet wet dreams de Mando Diao https://www.youtube.com/embed/qEgUwpp3rJY

Se levanta, se mira al espejo y apenas se reconoce. Es domingo y tiene sobrepeso en lugar de resaca. No recuerda apenas nada de los viernes y sábados de su vida. Vive en un constante domingo por la mañana donde despierta, duerme y vuelve a despertar.

Se levanta, se mira al espejo y apenas reconoce a la compañera de cama que aparece a su lado. Se esfuerza por recordar su nombre pero siempre se le viene a la cabeza el mismo. Tiene resaca pero no puede dormir. No quisiera que existieran los domingos.

Otra vez a dormir y a tener sueños dulces y húmedos. Otra vez a despertar donde del sueño no queda ni rastro.

Dos espejos, dos mundos y ¿dos personas? Una llamada de teléfono a la vez resuena en dos habitaciones. ¿quién será?

En una habitación se levantan persianas, entra la luz del sol y se filtra la esperanza. Se viste con la mejor sonrisa, su alma escucha pocos porqués y muchos Do it! Es la hora, está preparado. Siempre lo estuvo, es su destino.

En otra habitación se produce una deserción. Es demasiado tarde. Son muchas explicaciones que no llevan a ninguna parte. Todo es oscuro y hay muchas sombras que aguardan silenciosas a la soledad de un alma.

Sin empieces ni finales, dos espejos inmóviles, sin edad ni subjetividad.

Se levantan a la vez. No suena esa llamada. Rojo o negro- Par o impar. La moneda sobrevoló el aire de aquella habitación sin techo ni cielo ni límite.

lunes, 20 de marzo de 2017

Y Johnny fue bueno

Se aconseja leer acompañado de Johnny B. Goode de Chuck Berry https://www.youtube.com/watch?v=ZFo8-JqzSCM

Tanto tienes tanto vales. A veces sólo tienes una vieja raqueta de madera, sin cuerdas, que usas a modo de guitarra. Y aprovechas que salen tus padres para poner la radio a todo volumen y soñar que eres un gran guitarrista o cantante, o ambas cosas.

Y escuchas canciones y esas voces te dicen que en esa casa de campo no está tu sitio. Tampoco está en la escuela pues te aburre estudiar y se te hace duro que nadie te comprenda, que nadie hable tu idioma, que nadie se parezca a ti.

Trabajas duro, te compras una guitarra, te vas a la ciudad y descubres como tus manos acarician esa vieja guitarra de cuarta o quinta mano a la que le falta una cuerda. Pero eso a ti no te importa. Te gusta mezclarte con los músicos callejeros que encuentras y todos te cuentan que alguna vez, alguna noche, fueron estrellas. Que en un garito entre humo y cerveza hubo un cartel con su nombre en grandes letras y los aplausos y el entusiasmo del público embriagaba más que cualquier licor.

Tienes hambre, tienes frío pero también tienes una guitarra y tus manos se mueven deprisa sobre ese mástil astillado. No aprendes, inventas y pronto te conviertes en un guitarrista callejero más. Y es entonces cuando escribes una canción sobre tu vida, sobre cómo has llegado ahí, sobre cómo has perseguido un sueño y que sin mucho que perder has llegado hasta ella: tu guitarra. Con ella formarás un tándem imparable y todos los demás guitarristas suspirarán tener vuestro estilo. Mano y cuerda, rock and roll.

Tanto estilo tanto vales. Y no volvió a su casa de campo, ni a la escuela. La estrella vuelve a su sitio. La estrella está en el cielo.


martes, 24 de enero de 2017

El color de una sonrisa

Se aconseja leer acompañado de Sonrisa valiente de Alex Ferreira

Una vez alguien preguntó cosas absurdas, una vez alguien preguntó de qué color dibujarías una sonrisa. Y a mi no me pareció tan absurda la pregunta.

Las sonrisas como tantas otras cosas cualitativas pueden abarcar toda la paleta del arcoíris, desde la negra sarcástica a la blanca inocente pasando por la tonta amarilla o la libidinosa roja.

Y como un bostezo las sonrisas son contagiosas. Si tú sonríes, yo sonrío. Si yo sonrío tu sonrisa será aún mayor, aún más coloreada y brillante.

A los fabricantes de smartphones que ya incorporan un contador de pasos sugiero un contador de sonrisas, hay que cumplir con un objetivo diario aunque si son forzadas el detector las contabilice sólo a medias aunque hay medias sonrisas que son esas que cuestan y que con esfuerzo se arrancan que merecen se contabilicen por tres. Ah y sin son falsas que las cuenten negativas

Se dice que por lo general al mundo le hace falta hacer más el amor. Sonriendo más haremos más el amor y posiblemente lo haremos mejor.

Revisa tu saldo que seguro que tienes infinitas, envuélvelas con un guiño de ojos y regala sin miedo, sé valiente, sonríe.