domingo, 28 de febrero de 2010

Relecturas: Entonces duerme

Vaya por delante mi respeto por Rosendo, un tipo al que admiro casi más por cómo es que por lo que ha hecho. Y era casi obligado hablar del rockero por la emocionante vuelta de Leño a los escenarios, aunque haya sido sólo por un ratito.

Una de las cosas lo que más me ha maravillado del éxito de Rosendo es que, como le dijo Jose Carlos Molina, sus canciones, realmente, son un leño. Con esto me refiero a que las composiciones de Rosendo no son el tipo de canciones "degustables" por una cantidad importante de gente. Creo que la obra de Extremoduro, Platero y tú o Marea es bastante más "digerible" que la del carabanchelero. Sus textos son, como poco, indescifrables. Y como guitarrista y compositor Rosendo tiende a construir melodías densas y recargadas. Incluso, durante los años 80, el maestro llegó a caer ensimismado en la marmita de los sintetizadores, destrozando himnos como Agradecido.

A pesar de todo ello, y de la ausencia de cualquier tipo de glamour, incluso de ese glamour kinki y barriobajero que destilan Robe o El Drogas, Rosendo es querido, admirado y seguido, por todas las generaciones que se han interesado por rock urbano, algo que se hizo patente a finales de los 90 y principios del 2000, cuando consiguió varios discos de oro por sus ventas.

De la canción que quería hablar hoy, "Entonces duerme", poco puedo decir. Leo y releo el texto, y me parece muy enigmático. ¿Habla de amor?¿De vergüenza?¿Deseo? Me da la sensación de que es una letra construida a retazos, sin un hilo conductor claro, en el que se mezclan distintas imágenes.

De cualquier forma, hay algo sugerente en el texto y en el riff que ha llevado a diversas bandas a "releer" el tema. Quizá la versión más conocida es la que hicieron Los Enemigos en el disco de homenaje a Rosendo, en la que los madrileños subían decibelios y potencia con respecto a la original, y en la que la personal voz de Josele (junto con los aullidos de fondo) aportaban candor y desesperación al tema.



En una línea parecida, el propio Rosendo, junto con Barricada, firmaban una emocionante versión en su gira "Otra noche sin dormir". Tuve la oportunidad de estar en el concierto de Las Ventas, en el que se grabó el DVD de la gira, y fue realmente inquietante la interpretación del Drogas desde detrás del escenario. El vídeo da fe de la locura que se hizo en las gradas cuando el cantante apareció, cámara en mano, en el escenario.



Pero la versión que más me ha sorprendido del tema, y la menos conocida, es la que hicieron Los Tubos, en un disco-homenaje que se hizo a Rosendo en La Rioja. El tema suena en una clave mucho más pop que las anteriores, y el resultado es sorprendente.


martes, 23 de febrero de 2010

Lo que está por venir

La cosa venidera promete en cuanto a lanzamientos discográficos se refiere. Pese a la diversidad, proliferación y accesibilidad musical existente lo cierto es que estamos pasando una época algo vacía en cuanto a novedades.

De siempre es sabido que los sellos suelen esperar a la primavera o a septiembre para sacar al mercado sus joyas más preciadas. De esta guisa pronto conoceremos el nuevo disco de Lori Meyers, Vetusta Morla, Ariel Rot, Jaime Urrutia, Niños Mutantes, La Habitación Roja y ¿quizás Calamaro?

Especialmente tengo ganas de conocer lo nuevo de Ariel que tras embarcarse en el regreso de Tequila junto a Alejo Stivel y su anterior Antología ya era hora de conocer material nuevo de un músico cuya carrera invita al optimismo.

Y tú... ¿qué disco esperas con ansias?