lunes, 21 de julio de 2014

Haruki

Se aconseja leer acompañado de Sierra y Canadá de Sidonie https://www.youtube.com/watch?v=EfD57jYt2Q4

Haruki era un androide único. Fue el primero de su serie y lote con apariencia humanoide y con una reproducción exacta de cada órgano y piel. Contaba con los excelentes cánones de belleza griegos e italianos y hasta podría decirse, afinando la puntería que se diseñó a semejanza de esas estatuas de Miguel Ángel que durante tantos siglos se contemplaban y admiraban.

Siendo el primero de su clase, se usó para todo tipo de experimentos con un ánimo y disposición inmejorables, propios de un androide, y con resultados sobresalientes en todos los campos.

Sus constantes vitales superaron cada prueba, sin apenas ajustes y Haruki no dejaba de sorprender a propios y extraños.

Llegó el turno del experimento R707/88 y Haruki mostraba un aspecto impresionante. Recién cumplía 18 años y casi parecía sacado de la máquina matriz. Durante semanas se le metió en un pequeño apartamento conviviendo con Zihua, otra androide de más avanzado desarrollo.

Zihua estaba programada para resultar el complemento perfecto a Haruki. Habituado a vivir en la soledad de un laboratorio y a la rutina de las batas blancas e ingenieros, Haruki empezó a descubrir otro tipo de vida androide.

Gracias a Zihua aprendió la esencia de cosas que hasta entonces habían permanecido escondidas. La música de una sonrisa, el lenguaje de una mirada, el calor de una mano sobre la suya...estaban humanizando a Haruki. De nuevo el experimento estaba resultaando ser todo un éxito.

El R707/88 llegó a su fin y Haruki y Zihua quedaron separados, aislados tras su convivencia.

Haruki, el androide excepcional que había resistido 18 años de pruebas y ensayos fue encontrado al día siguiente con el corazón parado y con un último mensaje escrito en su disco duro que decía...Zihua.