martes, 13 de mayo de 2014

Vino dulce

Se aconseja leer acompañado de Vino dulce de El Último de la fila https://www.youtube.com/watch?v=6JM6yKi5Fwg

Aquella cata de vinos prometía ser de lo más aburrida. Todos los participantes eran bastante mayor que yo y por supuesto más entendidos que yo. Además todos eran parejas que me miraban interrogándome si estaba solo o es que mi acompañante se retrasaba.

Dejaron un hueco libre a mi vera, entendiendo tal supuesto y miré al enólogo y seguidamente a mi reloj apremiándole para que comenzara cuanto antes y poder centrar mis pensamientos y sentidos en los vinos.

Entonces entraste tú, agitada por las prisas y el pelo algo desordenado disculpándote por la tardanza. Fue entonces cuando agradecí que el único sitio disponible estuviera justo a mi lado...

Al principio me mostré voluntariamente esquivo respecto a ti. Evitaba mirarte y respondía a tus comentarios sobre la cata con disimulado desdén.

Llegó el primer vino, maridado con tu sonrisa. No pude resistirme a deleitarme en tu contemplación. Además de lo que saltaba a la vista tenías el brillo especial de las personas inteligentes que además saben que lo son.

Ataqué con mi mejor arma...hacerte reir y en poco tiempo las explicaciones del director de la cata pasaron a ser una musiquilla de fondo a nuestra charla y al hecho de empezar a conocernos.

Me fascinabas con tus viajes, con tu sensibilidad y lo agusto que nos sentíamos el uno junto al otro. Parecía que esto hubiera sido así siempre. Pensé por un momento que aquella copa de Syrah no podía tener mejor final que derramarse por tus labios.

Llegó el turno de cerrar la cata con un vino dulce. Fingimos la habitual cortesía hacia nuestro anfitrión y compañeros y para tu sopresa me levanté de la mesa sin mediar explicación. Me acerqué al camarero, le di tu descripción y solicité otra botella de vino dulce para que te la hiciera llegar al finalizar la cata junto a una nota y mi dirección...