domingo, 29 de marzo de 2009

¿y por qué los Beatles?

Siempre me hace pensar cada vez que asisto a uno de los conciertos que en mi ciudad, Sevilla, dan "Los Cavernícolas" como tributo al mítico grupo de Liverpool, a los Beatles. Mi generación no vivió su misma época y prácticamente encontramos a un Paul Mcartney iniciando su carrera en solitario y su "hope of deliverance", eso y mucha leyenda, misticismo y millones de referencias. Eso sin olvidar canciones que llegan con facilidad asombrosa, que prácticamente tienen un poder teletransportador. Eso vivo yo cuando suenan en directo "ticket to ride", "hey jude", "love me do", y un largo etcétera en el casi podríamos encuadrar la totalidad de sus 206 canciones.
Desde mi punto de vista ese es el valor añadido de los Beatles cuya influencia y sombra es más que alargada; su primera época eminentemente comercial, estribillos pegadizos y melodías eternamente reconocible; su segunda época como camino de experimentación abriendo puertas a la psicodelia, a la producción y post-producción. Y todo ello con unos directos realmente pobres teniendo en cuenta las posibilidades técnicas de la época...
¿Alguien da más?

jueves, 26 de marzo de 2009

¡Los Salvajes tocaron en Madrid!


Me corroe la rabia y la envidia. Los Salvajes tocaron en Gruta77 el 13 de marzo...¡y no me enteré!

Trasteando por internete he encontrado un vídeo que se titula "Los Salvajes en Madrid", y me digo...no puede ser, serán versiones...já!¡Eran ellos!¡De nuevo!

A ver, para el que no sepa quienes eran los Salvajes, aquí lo explican. A modo de resumen diré que son una de las grandes bandas de rock de los 60 en España. Nada de coros, voces empastadas y pop, como los Brincos; rock racial, garajero, chulesco y de barrio.

Los Salvajes rompen muchos mitos del rock español en esos años: eran chavales de clase media-baja, lo que no impedía que estuviesen a la última en instrumentos. Además, y esto es lo mejor de todo, ¡tocaron en Alemania!Por una serie de casualidades, los tíos se tiraron allí casi un año, lo que les permitió ponerse a la última en sonidos rockeros y petarlo en su vuelta a España.

Además, compusieron hits enormes como Soy así, y versiones magníficas de los Beatles, los Who y Los Rolling (magnífica la de Jumpin´Jack Flash)

Esta semana les vi tocando en un programa hortera de la 1, y me resultó chocante que apareciesen con la formación original (bueno, no sé si la original, pero llena de viejunos). Pensé que se habían reunido sólo para el programa, pero por lo que veo en su Myspace, ¡están de vuelta!. Sin duda están aprovechando el tirón de la magnífica autobiografía que ha escrito su vocalista, Gaby Alegret, y que se publicó hace un par de años.

¡Viva el rock sesentero mesetario e hispánico!

viernes, 20 de marzo de 2009

Coque Malla

El mundo es un pañuelo. Me he pasado un viaje de avión entero (esto es, llegar al aeropuerto, facturar, pasar control, esperar, leer, esperar más, embarcar.....que más me valía coger el tren) escuchando el último disco de Coque Malla. Lo cierto es que es un disco que engancha, con singles claros, como el actual, "She´s my baby". Además, estilísticamente es bastante variado, con baladones como "Berlín", temas calamarianos como "Hasta el final", acercamientos a la ranchera en "Hace tiempo", temas bailongos como "Cuídate"...

Lo curioso es que la misma noche del viaje tuve la suerte de ver a Malla en directo en el Hard Rock de Barcelona, en un concierto organizado por la Rolling Stone y el conocido restauran te/sala. En ese formato, más desnudo, con dos guitarras acústicas (le acompañaba Nico Nieto)algunas canciones ganaron, otras se quedaron cojas. Pero lo que me sorprendió fue ver a Malla, tipo enjuto que no llegará al metro setenta, pero puro nervio en el escenario. Gran voz (con Los Ronaldos nunca me terminó de convencer...), gran expresividad, muy buen guitarrista, más de mano derecha que de izquierda. La conclusión que saqué es que Malla es un gran frontman (¡para algo es actor!), cantante y músico, pero peor compositor. Como me decía mi acompañante*, todas las canciones sonaban a algo que uno ya ha escuchado. Porque una cosa es componer con tres tíos más, y otra es verte tu solo en ese brete, sin que nadie te diga "dale una vuelta más a esa rima".

Esperando la salida de este disco aproveché para conseguir su primera obra en solitario, "Soy un astronauta más", disco que me ha sorprendido por su sonido Beatle. Un buen disco con gran single, "Tú y yo", que pasó desapercibido:


*Mi acompañante es la autora de la fotaza que corona el post: Aría del Val!

jueves, 19 de marzo de 2009

II aniversario de Musiqueando

Ya se va acercando la fecha elegida este año para celebrar nuestro II Aniversario que en esta ocasión celebraremos el 21 de Marzo en la sala Malandar (Sevilla) con dos grupazos: Dr. Sapo y Sinraza.

Esperamos repetir el éxito del año pasado en Fun Club y contar con vuestra presencia en lo que será una noche muy especial.

Las entradas, a 7 euros, pueden reservarse en la dirección administrador@musiqueando.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ¡¡¡no te quedes sin ellas!!!

martes, 17 de marzo de 2009

Que poco humor

Ya lo dije aquí: Señor Mostaza son una pasada. Tienen un directo fantástico, en el que desarrollan ese sonido tan particular (en ocasiones me recuerdan a Ruido Pegajoso, curiosa banda que fue engullida al poco de aparecer) en el que brilla con luz propia su cantante,pianista y monologista Luís Prado.

Lo que más me gusta de ellos es su humor e ironía, algo que el rock en España no ha sabido captar. Más allá del humor chabacano de grupos como "Mojinos Escozíos" o "Los Inhumanos", o el "guateque-punk" de "Los Petersellers", son pocos los grupos que han sabido construir una propuesta seria a la par que divertida e irónica. Porque lo divertido no es lo contrario de lo serio, señores. En todo caso de lo aburrido.

Yo destacaría, aparte de a Señor Mostaza, a Siniestro Total, grupo en el que Julián Hernández ha desarrollado una interesantísima carrera como letrista. Desde bizarradas transgresoras como "Las tetas de mi novia", o himnos iconoclastas como "Ayatolah", a adaptaciones irónicas del Manifiesto Comunista como "El enemigo parpadea".

El otro músico que ha sabido reirse bien de sí mismo y de los que le rodean es Javier de Torres, francotirador de humor afilado que no deja títere con cabeza. Una pena que no se prodigue en directo, ya que es una de mis delibidades.

¡Más humor y menos prozac!

Para muestra, el último vídeo de los Mostaza, genial:

miércoles, 11 de marzo de 2009

Mirando atrás: Cabrón

Inauguramos esta nueva sección, "Mirando atrás", en la que me gustaría recuperar álbumes y grupos que, por la razón que sea, han pasado de puntillas por el olimpo del rock, o no son recordados como se merecen.

Y para abrir este nuevo espacio he escogido uno de mis discos favoritos: Cabrón, el segundo disco de La Cabra Mecánica, publicado en 1999. Asumiendo lo pretenciosa que es la siguiente frase, Cabrón contiene las mejores letras que se han escrito jamás en castellano. Bueno, venga, las mejores letras que vieron la luz en los años 90. Bueno, mmm, sí, cierto, en los 90 se publicaron discos tan míticos como Honestidad Brutal, Agila, Salitre 48....¿las mejores letras del año 99?


Que os den, las mejores letras de los 90. Y punto.

La historia de La Cabra Mecánica comienza con, "Cuando me suenan las tripas", que vendió cerca de 25.000 copias, con lo que DRO le dio manga ancha al Lichis para su siguiente obra. Frente al sonido cosmopolita del primer disco, con una producción más bien blandita, Lichis pergeña un disco con un sonido oscuro, noctámbulo, canalla, Cabrón. La producción de Juanjo Melero (ex Sangre Azul) es enorme, dotando a la obra de un sonido negruzco, viciado. Además Juanjo terminó muy contento con el resultado, como cuenta en esta entrevista.

El disco lo abre "Drid pop", tema que se inicia con una frase lapidaria ("Últimamente he dejado de ver los telediarios, total pa qué si ya me los sé"), y que incorpora un guiño a los Beatles. A pesar de que al Lichis siempre se le asocie con la rumba, su querencia por el brit pop es enorme, y en casi todos sus discos rinde homenaje al sonido pop de las islas. Después comienza el baile de géneros con "En brazos del enemigo", canción con piano latino en la que el Lichis desgrana su poesía costumbrista y culinaria ("tú bailabas con Whitney Houston y los Camela, rojo supurante mi corazón era chorizo frito en la parrilla de un chiringuito de una asociación vecinal"). De seguido aparece la funky "Terribles 80", de estribillo quedón ("soy un yonky, yonky, y todos mis amigos tocan funky, funky"). De seguido aparece la rumbita "De buena mañana", preciosa canción de despertares, con un estribillo en el que Lichis lanza un guiño a Machín ("si te falta color ya está el blanco pa pintar estrellas, angelitos negros que por lo visto en el cielo también los quiere Dios"). El sonido de un vinilo y de un piano-bar anuncian "Como un animal", baladón donde los haya, con excelentes arreglos de violín y texto plagado de ironía ("cagué el hechizo del estribillo pegadizo viviendo como un animal") y con los Beatles sobrevolando alrededor. Al final del tema se incluyó un texto locutado por la mítica voz de Rafael Taibo. De nuevo el sonido se rompe y llega uno de los puntos culminantes del disco, "Canción protesta", tema chandal-metalero en el que el Lichis muestra su habilidad rapeando, mientras junta referencias a Molotov, Cecilia, al patriotismo futbolero, la comercialización de la música, la violencia de género....y todo en poco más de 2 minutos. La montaña rusa de Cabrón sigue subiendo con "Sobre cañones y moscas", único single del disco, en el que la cita a los Byrds y Dylan es obvia ("Hey Mr. Tambourine que no se acabe el baile, ojos de vidrio, sol de aluminio, tuya la sangre de mi nariz...") con los Beatles de nuevo en el retrovisor. Lichis echa el freno con "Malacara", canción de pop fresco y directo, retrato de un pillastre con aires a Pedro Navaja. Nuevo giro musical: el sonido techno de "Fiesta rave" nos lleva a una noche de locura y desenfreno, pupilas dilatadas y mandíbulas batientes, con estribillo guitarrero, incluyendo también aires arábigos que recuerdan al primer Búnbury del "Radical Sonora". Incluye un recitado absolutamente sorprendente: "El gorila común europeo machaca una media de tropecientos mil jóvenes cada fin de semana, causa esta, junto al letal binomio alcohol-drogas de diseño, de la paulatina extinción de la raza humana". "Agua" nos trae aires puros y cristalinos, sonido acústico para una de las letras más brillantes del Lichis ("me suda verte llorar, menos meas...escupo el 65% de mi ser en caudal sin medida que ahogue tu sed...."). El pop-funky de "Odio" nos sitúa em un atardecer-anochecer en busca de algo de juerga, mientras Lichis relata filias y fobias con tremenda cadencia y versos sobresalientes ("los ojos llenos de nubes, las botas llenas de mierda"). "Verborrea", uno de los títulos que mejor definen al Lichis, incorpora de nuevo aires latinos, rematados con un final carnavalesco-brasileiro. Y el disco lo cierra otro canción intensísima, "Palabras de gasolina", en dónde el otro héroe del Lichis, Dylan, ronda de nuevo por un texto melancólico y doliente , incluyendo una irónica referencia a Ramoncín ("reinventé cuatro tópicos manidos, versifiqué mis desvaríos, alcanzando cierta fama como orador comprometido en todos los debates televisivos que hasta las madres comentaban al verme quien bien habla este chico pa ser tan punky y tan autodestructivo").

Todo esto consiguió la inestimable cifra de ventas de 2700 discos (yo tengo 2). Esto provocó una enorme crisis de fe en el Lichis y en DRO, que apunto estuvo de acabar con la carrera de este buenazo. Sea injusto o no, Lichis parece aborrecer bastante esta obra, ya que en directo ya no interpreta una sola de las canciones que la conforman.

Quizá dentro de 10 años algún iluminado de la Rockdeluxe descubra este disco y Lichis acabe haciendo una gira por el veinte aniversario de su publicación, tocándolo en directo. Mientras tanto solo nos queda su sonido y su preciosa portada. Y este humilde post.

sábado, 7 de marzo de 2009

Si tu músico favorito se deja barba...

...tiembla. Porque entonces habrá iniciado un viaje sin retorno para convertirse en "artista".

Aunque esto suene a coña (que lo es) algo de cierto tiene, e incluso tiene base histórica. Ya he comentado cómo en los 60 el rock se pone serio y se complejiza. En ese viaje que se inicia hay un cambio fundamental en los músicos, que pasan de ser entretenedores a ser artistas. Pero no cualquier clase de artistas, no. Artistas bohemios. Digamos que esto de la bohemia ya lo había estudiado Bourdieu en "Las reglas del arte" refiriéndose a los novelistas del siglo XIX. Pero en los 80 Frith también utiliza ese concepto con los músicos de rock. El músico se convierte en un vividor, en una persona que vive ajena a las normas sociales, un ser genial, distinto, un personaje contracultural, casi peligroso, que "vive más de noche que de día", como cantan La Fuga. Y la barba ha sido uno de los elementos simbólicos que los músicos han utilizado para mostrar su madurez y su genialidad.

¿Ejemplos?Miles:

Fijaos que chicos más sonrientes y más bien vestidos.














¡Vaya pelos!¡Qué miradas!Tienen esa pose de "el rock no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más importante".














También hay que tener en cuenta el modelo "folk-leñador" que se impuso en los 60 con grupos como The Band o los Birds, y que aquí ha adoptado Quique González:















Por tanto, ya lo sabéis: cuanto más afeitado esté un músico, y más corto lleve el pelo, menos pretencioso será.

Y no puedo resistirme a poner el pequeño vacile de Santi Alcanda (clavadito a Moe) a los Hombres G con respecto a su "proceso de maduración" con su "White album" particular:


miércoles, 4 de marzo de 2009

Sidecars

No podéis perderos en Musiqueando la impresionante crónica del concierto de Sidecars que, curiosamente, he hecho yo.


Y qué fotazas de Paula Hernández!


lunes, 2 de marzo de 2009

¿Dj Crack, lehendakari?

Lo primero que tengo que decir es que Quico Alsedo me ha plagiado la idea para la entrada. A decir verdad, el post tampoco es muy original. En el número de febrero de la Rolling Stone venía una entrevista con Patxi López en la que el candidato socialista se explaya acerca de sus gustos musicales, y sale bastante bien parado. Aparte del rollo indie de los Punsetes, Patxi cita a Fito, a Springsteen, AC/DC, Led Zeppelin, Kepa Junkera...sorprende que reconozca haber escuchado a Kortatu, y alaba a Quique González. Incluso reconoce haber pinchado en la boda de Eduardo Madina (quien le ha puesto el mote de DJ Crack)

Aparte de sus gustos, López hace una reflexión interesante acerca de los músicos y la política en España. A la pregunta de porqué los músicos no se implican más en las campañas, aparte de los de siempre, Patxi responde: "Tienen que vivir de los conciertos y ¿sabes cual es la mayor promotora de este país?Los ayuntamientos". Ahí no le falta razón.

Pero yo aquí a lo que he venido no es a copiar a Alsedo (a quien también quiero dedicar alguna entrada) sino a hablar de la Rolling Stone. Revista de referencia en los años 60 y 70, se distinguió de otras publicaciones por tener una mirada mucho más amplia, conectando lo musical con lo político y con lo social. En España tuvimos que esperar casi 30 años para que llegase la revista, publicada por el grupo PRISA. Lo cierto es que, revisando en mi librería, tengo casi los dos primeros años de la revista al completo. Y qué pérdida de dinero, oigan. No hay más de un artículo potable por número. A lo sumo, dos. Nimiedad tras nimiedad, la Rolling española fue cayendo estrepitosamente hasta convertirse en un catálogo de moda. Lo de la mirada abierta se lo tomaron tan en serio que al final la música parecía lo accesorio. Llegaron al punto de publicar una sonrojante entrevista con el entonces candidato a La Moncloa Joaquín Almunia, para mayor gloria de éste, la cual fue objeto de mofa por parte de Gomaespuma durante bastante tiempo. La de Patxi ha sido menos vergonzante, aunque el proselitismo progre no se lo quitan de encima.

En los últimos meses he retomado la compra, aunque veo que la dinámica es irregular. Darío Manrique es un fijo, lo cual es de agradecer. Después tenemos la sucesión de grupos cool posando con ropa más cool todavía. Y la inevitable lista del mes (los 100 más hot, los 100 más chic, las 100 chic más hot). Además, para ahorrar presupuesto, la Rolling hispana se nutre de artículos de la americana, lo que ha provocado que el número de febrero haya sido una concatenación de Obamamanía, con Springsteen y Brad Pitt jaleando al nuevo boss.

Total, que los magazines musicales españoles son un páramo. No existe una gran revista de referencia, sino diversas especializadas y enfrentadas. El gafapastismo lee la Rockdeluxe, los rockeros Ruta 66, los calimocheros ahora tienen Rockestatal, los jevis Heavyrock...y yo echo de menos la EFEEME en papel. Aunque más bien la pregunta es si, en el mundo de los blogs, siguen siendo necesarias las revistas musicales. El debate queda abierto.