domingo, 27 de septiembre de 2009

Dejemos los análisis a los musicólogos...



Es obvio que hay muchísimos grupos nóveles con mucho talento y sin el reconocimiento que merecen. Programas como el de "La noche en vivo" que junta a un artista novel con otro que no lo es, a la espera de que el público que se acerque a ver al artista consagrado, pueda, aparte de disfrutar del artista que le gusta, descubrir otro que también pueda gustarle. Los conciertos son en salas pequeñas, con un aforo muy pequeño y con esa magia que solo se consigue cuando tienes al artista a menos de dos metros.

Otro de estos programas (relativamente nuevo) es el que está llevando a cabo Movistar, y que apuesta por grupos noveles en salas pequeñas, como la sala Costello, o la Moby Dick. Ayer tuve la oportunidad de ver a dos de esos grupos que están empezando en la sala Moby Dick. Red ligths y Autumn Commets; grupos de la generación myspace pero que no tienen nada que envidiar a otros grupos más consagrados.

Red ligths, suenan a esa música que Russian Red llevó a las masas, y que ahora también explota Anni B.Sweet, y que llena de estilo Regina Spektor. Algo en construcción aún, pero la voz de la cantante no tiene nada que envidiar a la de Lourdes. Autumn Commets me sorprendieron para bien, mucho más cañeros que sus teloneros y que lo puede oirse en su myspace. Contaban con proyecciones y una cuidada puesta en escena, eso si, sin dejar de lado la improvisación y algunos "percances" propios del directo. Rompieron cuerdas, y el cantante (parco en palabras durante todo el bolo) tiró la guitarra al acabar.

¿Toda una declaración de intenciones, o un impulso no controlado?

sábado, 26 de septiembre de 2009

Cuidado con el abogado

Javier de Torres es un tipo peculiar. Por el día es un temible abogado, por las noches un songwriter de lengua viperina (igualmente temible) que a través de sus canciones da rienda suelta a sus bajas pasiones. La música, que quede claro, es un hobby que practica con mucho gusto.

Mientras que algunos cambian de coche cada dos años, Javier prefiere gastarse el dinero en pagarse sus discos. Ser su propio mecenas le otorga una libertad creativa de la que pocos disponen. No hay que pensar en singles ni en suprimir palabras malsonantes, ni tampoco hacer pesadas giras (con su último disco Javier dio...¡dos conciertos!). Tampoco es cosa de caer en la autocomplacencia, por lo que Javier se rodea en cada disco de músicos rodados y reputados. Por sus grabaciones han pasado las hermanas Llanos, Manolo Mené, Carlos Raya, Ramón Redondo, Quique González...

Con 4 discos a sus espaldas (el 5º está en camino), Javier se ha mostrado como un músico solvente, que se mueve entre el pop y el rock convencional, y como un escritor fantástico. Si en sus primeros discos sus canciones rezumaban melancolía (véase la versión de "Nadie encuentra lo que busca" de 091, junto con QG), sus siguientes entregas han ido añadiendo toques costumbristas, y un gusto por la ironía muy de agradecer.

Su última obra, "Insolente", es un alegato punk (en el fondo, no en la forma) en el que Javier se muestra como un francotirador despiadado, capaz incluso de autoinmolarse. Por su guillotina pasan políticos, futbolistas, cantautores....mención especial merece "Las luces del pop", tema que abre el disco con la siguiente declaración de intenciones: "No leo a Bukowsky ni escucho a Tom Waits, y no veo encanto en pelear a la contra....cuanto daño ha hecho Dylan al rock, cuanto daño ha hecho Neil Young...", En palabras del propio Javier "hay en la canción más ironía que otra cosa, desde luego. También, supongo, ganas de negar hasta las señas propias de identidad (que por afinidad pueden también ser ajenas) y de reivindicar el pop sin pretensiones artísticas elevadas". Aun así este alegato le valió la enemistad de críticos como Santi Alcanda, y del propio QG.

Es Javier un crooner de barrio de voz escasa, un Quevedo en busca de un Góngora con el que batirse.

Una rara avis en el rock.

Un cabrón.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Relecturas: Septiembre

Abro un espacio para en el blog que llamo "Relecturas", título pedante con el que referirme a algo muy común en la música popular: las versiones.

Son éstas parte habitual en el repertorio de cualquier banda novel, y no tan novel. El rock es una cultura tradicionalista, en el sentido de que las bandas suelen rendir pleitesía a aquellos que consideran sus maestros. Y la mejor forma de mostrar las influencias y los gustos es versionar clásicos de nuestros mayores. O recuperar esa cara B que pasó desapercibida, y quedar como un auténtico connoisseur.


Para abrir boca voy a recuperar uno de los temas más significativos de Los Enemigos, Septiembre, canción que incluyeron en uno de sus discos más completos, La vida mata, obra en la que Los Enemigos dejaron atrás el rock borrachín y blusero para mostrarse maduros y trascendentes. En este sentido Septiembre es una canción de riff poderoso y directo, uno de los hits de la banda, cuyo texto enarbola la bandera del desencanto, muy presente en todo el disco.



La "relectura" que he encontrado del tema es la que hicieron Los Deltonos en esa joya llamada Sixpack. En este caso yo diría que me gusta más la copia que el original, revestida de sonidos acústicos, y con una sentida interpretación vocal por parte de Hendrik Roever.



Antes de que me echen prefiero salir aunque sea abriendo la puerta de atrás...

domingo, 13 de septiembre de 2009

El sociólogo Mike Rivers

Ayer vi por primera vez en concierto (y última, por eso de que se retira) a Miguel Ríos. Y antes de empezar a comernos las pollas, palito a Mike: Miguel Ríos no inventó el rock´n´roll en España, ni nada parecido. En los sesenta Miguel era uno más de esos baladistas que reinaban por estos lares. Otra cosa es que en los 70, con buen tino, Miguel se acercara al rock. Pero en los sixties los que aquí hacían sonidos "duros" eran Bruno Lomas, Los Brincos, Los Salvajes, Los Sirex...Lo de Miguel siempre han sido las baladas: El río, Vuelvo a Granada, Himno de la Alegría, Santa Lucía...

Dicho esto, que empiece la fellatio: cuarenta y pico años en la música popular española son muchos años. Muchísimos. Demasiados. Y encima bien llevados. ¿Quién queda de los que he citado antes?Nadie. Sólo Miguel, Raphael y Julio (jum, baladistas power...quizá ése sea el producto musical más rentable que hemos creado....)

Pero a lo que voy. En los 70 Miguel, tras su planetario éxito con el himno de marras, comenzó a espiritualizarse y a acercarse a sonidos progresivos en discos como "Memorias de un ser humano" y "La huerta atómica". La cosa no funcionó comercialmente (ni artísticamente), pero Miguel defendió un discurso antibelicista y pseudorockero que le acercó a las primeras ordas rockero-urbanas de este país, los Topo, Burning, Asfalto, Leño, Moris....Miguel se fue transmutando en padrino de todos estos grupos, así como en narrador de los cambios sociales que acechaban a la juventud: el rock, las drogas, la desigualdad, la exclusión...Mientras la Movida narraba las ventajas del libertinaje, Miguel captó como pocos los riesgos de la heroína ( "Un caballo llamado muerte", de 1979), el peligro del pasotismo ("Generación límite", del 82) y la brillantina de quita y pon de los más modernos ("Nueva Ola", del 80). Igualmente hizo gala de autenticidad rockera con himnos como "Rocanrol bumerang" y "Los viejos rockeros nunca mueren".

Es sorprendente como los discos ochenteros de Miguel reflejan de forma brillante lo que era la España del cambio. Miguel entendió como pocos hacia dónde iba la juventud. Incluso el PSOE, en su campaña del 82, utilizó aquello de "este es el tiempo del cambio..."

Larga vida a Mike Rivers!

PD: lo que nunca entendí es lo de su acento, ¿porqué pronuncia tan raro?

viernes, 4 de septiembre de 2009

¡Troyanos!

Menudo gol han metido los de Pereza con su nuevo disco. Por toda escuadra. Toda la semana nos han tenido (a foreros, blogueros, periodistas, fans...) debatiendo sobre Aviones: que si es su disco más maduro, que si es la misma mierda, que si ahora son countries, que si el disco es muy largo...No voy a hacer una crítica del disco, porque ya he leído doscientas (casi todas buenas), pero aporto tres ideas:

- Pereza son el caballo de Troya de los 40. Desde hace casi un año Pereza han ido filtrando detalles del disco que lo hacían interesante: sonido acústico, reposado, con influencias americanas. Colaboraciones de Calamaro, Carlos Raya y Ariel Rot. Entre medias "Baires", un regalito para los fans, dijeron. Y para abrir boca, "Violento amor", con un pedal steel a todo trapo que hacía temer lo mejor a sus fans más insignes: ¿Por fin Pereza se van a quitar la etiqueta de comerciales?Con estos mimbres Pereza ha creado una bola que se ha desinflado con el disco. Sí, las influencias son americanas, hay banjos y falsetes. Pero todo en su justa medida, todo digerible, todo radiable. No necesitas un master en "Americana" para que te guste el disco. Ese es su mérito, su golazo: conseguir que en las entrevistas y en las críticas se hable de Tom Petty y de Dylan, quitándose la etiqueta de Tequila y Ronaldos, al tiempo que el núcleo adolescente de sus fans (ese que la masa egregia desprecia, pero que es quien se puede dejar más pasta) va a seguir soñando con ser una "Lady Madrid". ¿Han madurado?Lo justito para ganar un poco de credibilidad y seguir siendo altamente rentables.
- La mayor influencia del disco, a pesar de lo que dicen en la EFEEME, es Quique González. Ya lo dije hace tiempo: Quique ha revolucionado el rock español. Todos quieren ser como él, y Pereza no son menos. Esto se hace especialmente palpable en "Llévame al baile", tema que recuerda al Quique de Kamikazes, o a canciones como "Pequeño rocanrol" u "Hotel solitarios".
- A Rubén Pozo no hay quien le entienda. Siempre parece que está por detrás de Leiva. Sus canciones son demasiado naïf, con rimas simplonas (el mismo se ríe de esto con aquello de "melón con jamón"). Parece que todavía vive en "Algo para cantar". Y su voz cada vez deja más que desear. Y de repente, ¡zas!, te canta "Está lloviendo", jugándose su voz con un falsete precioso, y te quedas con cara de tonto diciendo ¿pero este no era un patán?. Otra de las sopresas del disco es "Que parezca un accidente", himno llenapistas que podría firmar cualquier banda brit del momento, que no pega en la estética del disco pero que levanta corazones.

Conclusión: si a Pereza se les pusiese en los huevos hacer su "Kamikazes enamorados" podrían hacerlo. Pero eso supondría vender menos...y llenando las Ventas se vive muy bien.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Lo que está de moda

Es bastante curioso que, volviendo al manido tema de las etiquetas "comercial" e "independiente", se arremeta tanto con cierto "borreguismo" musical al que nos someten la mayoría de emisoras de radio (eso por no nombrar las que viven de los "oldies") y que precisamente se actúe también de esta forma entre los llamados indies.

Me explico, mi reflexión viene a colación del final del Nocturama 2009 que este año nos ha dejado actuaciones más que notables e interesantes como Dent May, Bishop Allen o Dr. Explosión, entre otros. Sin embargo el éxito en taquilla ha sido para Astrud (descafeinados más si cabe con su presentación con su cuarteto de cuerda y percusión) hasta el punto de agotar las entradas en un espéctaculo que a mi parecer fue de los más decepcionantes posibles, sin mencionar el bochorno de La Estrella de David algunas semanas previas. Atónito observé a un público que, para más inri, asistía en su gran mayoría ajeno al propio concierto, de charla o en general distraído.

Entonces... ¿dónde radica ese triunfo taquillero de Astrud? ¿quizás se deba a que Radio 3 los ensalza en demasía? ¿es una moda ir a conciertos de este tipo sólo por la promoción indie que tienen a su alrededor? y por último...¿la gran mayoría que asistió al concierto de Astrud la pasada semana les gustó y volverían a verlo si nos visitaran próximamente?

Muchas son las preguntas pero es que conciertos como el del otro día me dejan perplejo y sin entender casi nada.

martes, 1 de septiembre de 2009

Vivan los ñoños

Tras un merecido mes de vacaciones, ¡here we come!

Ha sido un mes movido, sobre todo en los últimos días, en los que dos grupos punteros del rock español han sacado nuevas obras. Hablo de Sidonie y Pereza, of course.

He escuchado más el disco de los catalanes, aunque me ha dejado un poco frío. Tampoco le doy mayor importancia, Costa Azul tardó mucho en ganarme, aunque cuando lo hizo se convirtió en un disco icónico.

Aparte del single, El incendio, me ha llamado mucho la atención En mi garganta, un tema que creo que tiene una doble lectura. De primeras gusta por la melodía, por el riff de mandolina, por el "te quiero" tan acentuado y sonoro. Gana por ñoña. Incluso al principio me repelió lo ripioso del primer verso: "es el día de la cita, te he traído margaritas, del jardín de mi casero, te quiero".

Pero creo que ellos mismos juegan con lo que parece una canción de amor al uso, y lo que esconde una historia bastante más macabra y juguetona. Quizá le saque más jugo del que hay, pero me da la sensación de que tras ese tema hay mucha ironía y mucha parodia de las típicas canciones de amor.

Esta versión suena muy bien:



Y sobre Pereza ya hablaremos, pero así de primeras, todo el rollo "americano", me ha parecido muy diluido.