sábado, 2 de octubre de 2010

U2 pasó por Sevilla

Si mi anterior entrada hacía referencia a los Stones, esta vez toca escribir sobre los irlandeses U2 y su reciente paso por Sevilla.

En primer lugar, como sevillano que soy, hay que agradecer a todo aquel a quien competa que en poco espacio de tiempo la ciudad haya acogido a figuras internacionales como Springsteen, Madonna, ACDC o los mencionados U2. Al margen del abandono que sufren las salas siempre gusta que tu ciudad sea referente y escala en las diferentes giras.

Centrándome en el concierto en sí e intentando que esto sea lo más parecido a un blog y no una crónica, diría que asistí a un sobresaliente ejercicio de "magnificiencia". El espectacular escenario, llamado "la garra" provocaba el embobamiento en numerosas ocasiones con lo que la mitad del ejercicio estaba hecho.

Y la banda...pues resulta curioso que, en especial Bono como cabeza visible, capaz de convocar a 80.000 personas encarna el anti-rocker. Sin desmelenarse, sin dar un salto, sin correr, ni gritar ni recrearse en las poses y creo que sin siquiera sudar, Bono aprenta tranquilidad, elegancia, alguien no dado a los excesos, frío y calculador sin mucho atisbo de emoción en él y su aura. Y, a pesar de una cantidad de decibelios algo excesiva, una gran voz que sin necesidad de los frecuentes coros que tapan las carencias de un cantante, embelesó e hizo que asistiéramos a un buen concierto.