sábado, 30 de enero de 2010

La vuelta de Pedreira.

De repente salta la liebre: Javier Pedreira vuelve a tocar con Quique González. Una pequeña entrevista en un diario burgalés llaman la atención a un par de usuarios del foro de QG. Más tarde, el Facebook del músico confirma la noticia.

Supongo que este cambio habrá sido recogido con cierto gozo por un sector de los seguidores del músico, y no precisamente por que Javi Pedreira sea su ojito derecho, sino por el tremendo rechazo que David Soler ha generado en ellos. Tuve la oportunidad de ver a Quique y su banda en los dos conciertos que dieron en Madrid y, como ya escribí, daba la sensación de que Soler estaba todavía acoplándose a la banda (o la banda a él). Dentro de mis escasos conocimientos técnicos no llegué a escuchar grandes fallos en la ejecución de Soler, pero sí se notó que sus solos, sus acompañamientos y sus arreglos no terminaban de encajar en el sonido de la banda.

De cualquier forma Pedreira también fue recibido de uñas en su momento y todavía hoy sigue generando cierta aversión entre el público de Quique. Pedreira es un guitarrista con un sonido muy personal y vanguardista, que tiende a acaparar muchos focos en sus ejecuciones, algo que ha chocado con un cierto clasicismo entre la parroquia quiquera.

Este cambio en la banda ha coincido con una reflexión que llevo un tiempo cavilando acerca de los dos últimos discos de QG. Como tantos han señalado, si algo destaca en Daiquiri Blues es lo bien tocado que está, las grandes ejecuciones que atesora. Es un disco limpio y cristalino. Sumergirse en su escucha es entrar en un ambiente cálido, cómodo, en donde todo está su sitio. Es una estancia muy bien amueblada. Por contra Avería y Redención es una obra de difícil escucha que nos ofrece un panorama mucho más sombrío. Es un disco que rebosa barro, sudor y sangre. Atraversarlo implica pringarse en sus recovecos, en sus dobleces, en su dolor. En su momento AyR me produjo cierto rechazo. Canciones largas y densas, textos oscuros, una producción pretendidamente ruidosa, ese gusto por el barullo, las distorsiones de Pedreira....pero es un disco que rebosa vitalidad y fuerza, precisamente algo que echo en falta en Daiquiri.

Creo que ha partir de la pureza de Daiquiri he entendido mejor, o he sabido valorar más, las imperfecciones de AyR, un disco en el que da la sensación de que Quique se la jugó, y eso se transmite en su sonido. Daiquiri, siendo un disco con momentos emocionantes, me parece que termina pasando de puntillas. Un disco que no molesta, que no agita.

Veremos como se adecuan las nuevas canciones al sonido Pedreira. Tengo especial interés en escuchar las más guitarreras, como "Restos del stock" o "Deslumbrado", canciones que en directo amagaron más de lo que golpearon.

Y una última cuestión.

¿Hará por fin Pedreira el solo de "Nos invaden los rusos?



Las fotos están sacadas del flyckr de Jon Iraundegi. Os animo a que entréis y disfrutéis con ellas, ya que son maravillosas. Mi favorita es ésta.

EDITO: ya hay pruebas documentales de cómo suenan canciones del Daiquiri con Pedreira a la guitarra. A mi me gusta.

martes, 19 de enero de 2010

Revistas musicales

¿Seguís asiduamente algún tipo de publicación musical periódica y en papel? He conocido varias, desde Mondosonoro, Rockdeluxe, Go-mag, hasta la Rolling Stone que ahora es la que estoy siguiendo con cierta periodicidad.

Aún así me parece una oferta muy pobre y en ocasiones demasiado volcadas en crear tendencias. Entre Joe Crepúsculo y Alejandro Sanz hay un sinfín de posibilidades y alternativas musicales ¿no?

Lo cierto es que uno va a cualquier kiosko o lugar habitual de prensa y frente a las revistas de coches, videojuegos (mejor no hablar de las del corazón) es difícil encontrar las musicales.

Ah y reconozco que aún no he sido capaz de leer una revista completa que se sirva en formato digital. Hay cosas que me gustan más bien tradicionales...

sábado, 9 de enero de 2010

Javier de Torres is back.

LAS GRANDES AMBICIONES está llamado a ser una de las grandes sorpresas del 2010. Comienza a ser ya un secreto a voces la calidad de las canciones de JAVIER DE TORRES, uno de los talentos más reseñables del panorama pop patrio. A su ingenio habitual como letrista se unen en su quinto álbum melodías emocionantes y delicados arreglos de cuerda y metal de Jesús Redondo (LOS SECRETOS), que a modo de Burt Bacharach nacional construye para la mayor parte de las piezas un entramado delicado e inteligente, ejecutado a la perfección por una formación pequeño-orquestal en Sofía. El resultado final resulta impactante y Javier sale reforzado de un planteamiento peligroso por ajeno a la espontaneidad característica del rock. Estamos ante un disco excepcional, cuidado en su producción y lleno de canciones excelentes. Sonido cálido y elegante al servicio de melodías pop que desde la ironía cantan a la desgracia, el desamor y el paso del tiempo. Un disco pleno de ambición, inesperado y a contracorriente. De los destinados a perdurar.
TRACK 1. SON MAS LOS QUE MUEREN DE DESAMOR. Con título tomado de la novela homónima de Saul Bellow More die of heartbreak, funciona como un preámbulo orquestal intenso y breve en el que se exhorta a relativizar la tristeza doméstica frente a tragedias planetarias, la soledad o el desamor.
TRACK 2. EL CORRESPONSAL. Aquí los arreglos orquestales de Jesús Redondo dan un empaque extraordinario a uno de los momentos más destacados del álbum. Inspirada en los relatos de John Dos Passos (Habitación y baño en el Hotel Florida) y Martha Gellhorn (Sólo gimen los obuses), recrea el ambiente de los corresponsales en la Guerra de España, alojados en su mayoría en un edificio en la madrileña Plaza de Callao ocupado hoy por un conocido establecimiento comercial.
TRACK 3. DETROIT. Una melodía sinuosa y emocionante sirve de hilo conductor para una historia de amor quebrado por la fatalidad, entre burdeles y fábricas de coches en el Detroit de los años 30. Un estribillo vibrante para la canción más completa del disco.
TRACK 4. LOS DETALLES. Con aire hollywodiense Javier evoca al José Luis Perales de ¿Y cómo es él? para una relectura del hombre traicionado. El cornudo contento en J.L Perales es ahora un cornudo impasible que reclama información sobre los detalles del adulterio.
TRACK 6. LOS MAPAS. Road song con aire napolitano, sobria y elegante. Aflora la vena lírica.
TRACK 7. LA MÉTRICA DE LA DESGRACIA. Arpegios de guitarra acústica y un violín country se combinan con una melodía sencilla, próxima al standard, que sirve de pretexto para una letra que exhibe resignada ironía y humor negro.
TRACK 10. UN FAN EN EL CSIC. Dime si alguna vez has visto a Peter Frampton en su estado actual…, dice su primer verso. Para hablar del deterioro y el paso del tiempo Javier recurre al autor del legendario Frampton Comes Alive!, uno de los discos en directo más vendidos de la historia del rock. Melodía dulce e hipnótica, trasfondo amargo y humor extraño.
TRACK 14. UN PRIVILEGIO MENOR. Hondura sentimental y arreglos beatle de cuerda y metal. Sobrecogedora.
TRACK 16. LAS GRANDES AMBICIONES. Titula y cierra el disco restando dramatismo a éste. Refrescantes guitarras californianas de David Gwynn y coros de los Happy Losers. Letra costumbrista y socarrona que llama a disfrutar de los pequeños placeres ante el fracaso de empresas mayores.

Hoja de promoción realizada por Héctor Fouce.

Aquí tenéis un pequeño "making of" del disco. Apunta alto este disco.

lunes, 4 de enero de 2010

Las bandas más hinchadas del rock español

Cuando Javier de Torres cantaba eso de "cuanto daño a hecho Dylan al rock, cuanto daño ha hecho Neil Young" estaba cometiendo uno de los mayores pecados posibles para la cultura del rock: criticar a los padres fundadores. El rock (el americano, el español, el británico) ha establecido a lo largo de su historia una serie de personajes míticos que son inviolables y que están fuera de toda duda: Beatles, Rollings, Petty, Berry, Kinks, Dylan y Young...y ojito con decir nada de ninguno.

Y siguiendo con el espíritu de Javier en aquella canción, y visto el "éxito" de mi post sobre Quique y sus ladrillos....e aquí mi TOP 5 DE LAS BANDAS MÁS HINCHADAS DEL ROCK ESPAÑOL.

La idea es "poner a parir" a 5 bandas que forman parte de ese star system patrio, y a las que por diversas razones no soporto. Bandas respetadas, veneradas, seguidas, coreadas...y yo sin saber porqué.

Todo dicho desde el respeto a sus fans y a sus carreras. (¿O no?)

- nº5: Gabinete Caligari. Nunca entendí eso que llaman "rock torero" y que a mi me parece que consiste en utilizar lo más casposo de "lo español": toros, pasodobles y chulapos. Y con provocaciones infantiloides del tipo "somos fascistas" (cosa que probablemente tomaron de Eduardo Haro Ibars, quien lo hacía en espacios mucho más conflictivos). Si de lo que se trataba era de hacer rock autóctono creo que La Cabra Mecánica o Los Rodriguez han estado mucho más acertados en su reivindicación de la rumba y del flamenco. En cuanto a la carrera en solitario de Jaime Urrutia (el rey de las voces engoladas), su condena a la prisión del rocanrol está más que justificada.

-nº4. Los Secretos. Pentotal en vena estos chavalotes. Aburridos, sentimentaloides y lacrimógenos, nunca conseguí que me trasmitiesen nada. Otra cosa es la carrera en solitario de Urquijo, mucho más jugosa y variada. Tras su muerte la proliferación de discos recopilatorios, en directo, con orquesta, con colaboraciones...han hecho mucho daño al prestigio que se les suponía.

nº3. Platero y tú/Fito Cabrales. Nunca entendí la comparación con Extremoduro. "Y siento que muero sino siento el roce de cuerpo junto a mi" es una de las frases más ñoñas del rock español. ¡Cómo se va a comparar con "me revuelco por el suelo y me revienta la polla de pensar en ti, me desangro y riego tu jardín"! Textos anodinos y un rithm´n´blues pesado y previsible. De la carrera en solitario de Fito alabo el magnífico "Lo más lejos a tu lado", distinto a todo lo hecho hasta ahora. El resto, más ñoñería y riffs repetitivos.

nº2. Marea. Aparte de ser una mera copia de Extremoduro, nunca entendí ese aire de "somos gañanes" a la vez que Kutxi firmaba frases pedantes como "estañarme a tu enjambre y libar con el humo de mis pensamientos" o "si el cielo me ata corto, ladran los chuqueles, culeo, me encabrito, rompo los reteles". Es el riesgo que se corre al componer con un diccionario al lado. Musicalmente pobrísimos.

nº1. Héroes del Silencio. Campeones del mesianismo, la grandilocuencia y los excesos. Su legado al rock español ha sido escaso en comparación con su éxito ya que no abrieron ninguna vía musical nueva (cosa que si hicieron bandas exitosas en su momento como Los Brincos, Leño o Los Planetas, por ejemplo). Textos obtusos, pedantes, plagiados...De nuevo me quito el sombrero ante la carrera en solitario de Bunbury, que sí ha conseguido aportar nuevos elementos al rock español, aunque en sus últimos discos ha abandonado esa búsqueda para ahondar en los trillados caminos del rock americano y del padre Dylan.

¿Qué oscuras críticas escondéis bajo vuestras fachadas de buenos rockeros?¿Dylan os aburre?¿Odiais a Calamaro?¿Creeis que J se parece cada día más al Conde Draco?

¡Pecad!