viernes, 15 de marzo de 2019

Fuego amigo

Se recomienda leer acompañado de Enemigo equivocado de Le Punk

Llegó, llega o llegará el día que te das cuenta que has gastado muchos esfuerzos, multitud de pensamientos y estrategias en guerras inútiles.

Cuando dejas de ver enemigos en los que no son como tú, en los que opinan, visten y disfrutan con cosas diferentes ese día te haces mayor. Porque hay muchas formas de hacerte mayor o madurar sin tener que cumplir años y a veces estas cosas no ocurren de golpe, lleva su proceso.

Estos enemigos a menudo se esfuerzan porque tú los veas así, te minan la moral y te hacen ser obstinado. Y esta tentación a veces es difícil dejarla pasar. Enemigos reales o inventados por necesidad de autodeterminarnos en nosotros mismos para olvidarnos inconscientemente que nuestra naturaleza es plural, evolutiva, inconformista y amigablemente diversa.

martes, 12 de marzo de 2019

Primera vez

Se recomienda leer acompañado de Primera vez de Second 

Siempre hay una primera vez y en realidad hay muchas primeras veces. Las mismas sensaciones repetidas que se enfrentan como si dos púgiles lucharan por el título de campeón mundial.

A un lado del cuadrilátero está el miedo irracional y a lo desconocido, las dudas, los nervios y un poco de sentido del ridículo por no estar a la altura. En la otra esquina, el aspirante, donde aguardan la ilusión, la necesidad innata de ser creativo, el orgullo de ser capaz y la fuerza de los que te apoyan.

Se pronostica una lucha igualada pero la convicción y la pasión harán decantar la batalla por quien cree en el avance, en el dinamismo y en la huída de una vida monótona y aburrida.

Y vuelves a estar ante una primera vez, todos te miran, todos te escuchan y aunque ya lo has sido muchas veces hoy tocará ser de nuevo tú por primera vez.

sábado, 12 de enero de 2019

Mi amiga

Se aconseja leer acompañado de "De ovejas y corderos" de El Puchero del Hortelano.
Puede ser que esto de cumplir años y que la cifra sea redonda sea una perfecta excusa para hacer algo, para escribirte y ponerle dedicatoria a lo que el paso del tiempo ha convertido nuestra amistad.

Desde la Facultad hasta aquí y, como tú bien me decías, ¿ya no vamos a dejar de ser amigos nunca no? La respuesta no puede ser más obvia.

Y es que si echo la vista atrás siempre te recuerdo alegre, con esa sonrisa contagiosa que no escatimas en exhibir, y dispuesta, siempre dispuesta, a cualquier aventura. Futbolera, compañera de conciertos, de fiestas, de viajes y de una buena conversación. Y de cervezas juntos....¿cuántas, más de 1000? Posiblemente si nos hubiéramos ahorrado ese dinero de las cervezas hoy tendríamos un Ferrari pero ¡nuestra vida sería mucho más triste!

Porque la vida te enseña que el dinero no paga una amistad como la tuya con esa sensación tan inconfundible de que por mucho tiempo que pase sin vernos dicha amistad no se resentía ni un ápice. Quizás por eso cuando te fuiste de Sevilla organizamos aquella fiesta conscientes de que nuestra amistad lo superaría.

Podría llenar este post sólo con recuerdos de días míticos juntos: el día que fuimos a la Em, los Sainetes, cuando nos colaron en el Sitio, la visita a Barcelona, el concierto de Bersuit, el miércoles santo con tus hermanos y los viajes a Milán, Escocia/Irlanda y Roma. Casi na. Pero aparte de los días más recordados es que cada día que nos vemos es un día de celebración, de saber que mi amiga siempre me aporta cosas, siempre me lo paso bien con ella y eso es un lujazo.

Así que por mi parte lo que espero es que yo sea también para ti un buen amigo (ni siquiera hace falta que sea el más mejor) y que cuando hayas leído esto y te lleguen los recuerdos (esos que no se pueden olvidar ni a los 40, ni a los 50 ni a los 90) lo hagan acompañados de grandes sonrisas, del tiempo que compartimos juntos y con el deseo de que aún queden muchos más momentos por compartir que si así fuera no tendría inconveniente en escribirte otras letrillas.

lunes, 5 de marzo de 2018

Brindis

Se aconseja leer acompañado de Brindemos de Los Deltonos

Hoy me acordé de ti. Bueno, muchos días me acuerdo de ti. Van pasando los años y tu imagen cada vez es menos nítida, casi tengo que concentrarme en recordar tu cara, tus rasgos. Pero tu voz, tu voz la recuerdo como si acabáramos de hablarnos, de despedirnos tras otro paseo por el parque de vuelta del instituto. Esa risa despreocupada, tu actitud bohemia y más artista de lo que yo seré algún día. Así eras tú.

Por supuesto el cuadro que me regalaste está colgado en mi casa, con ese mar que tú ya adivinabas que amaba y amaría. Aquí está conmigo, el cuadro y tu recuerdo. Pero recuerdos son menos de los que me gustaría, y eso es culpa tuya, tuya o de aquello que fuera que pasó que ninguno supimos entender. Quizás la culpa fue nuestra. ¿qué más da la culpa?

También hay menos brindis de los que en otro mundo distópico nos mereceríamos. Con cada logro, con cada día de alegrías o sinsabores llegaría un brindis porque un brindis al fin y al cabo es un brindis. Y los brindis siempre saben a algo. A veces es un momento solemne entre un devenir de intrascendencias. A veces es simplemente un reflejo mecánico por la mera alegría de estar junto a alguien que te importa. Sí, nos hemos perdido muchos brindis y lo que transcurre entre uno y otro chocar de copas.

Como sucedáneo nos queda el brindar "por" en lugar de "con" cuando de un amigo ausente se trata. Brindemos, salud.

jueves, 23 de marzo de 2017

Sueños dulces y húmedos

Se aconseja leer acompañado de Sweet wet dreams de Mando Diao https://www.youtube.com/embed/qEgUwpp3rJY

Se levanta, se mira al espejo y apenas se reconoce. Es domingo y tiene sobrepeso en lugar de resaca. No recuerda apenas nada de los viernes y sábados de su vida. Vive en un constante domingo por la mañana donde despierta, duerme y vuelve a despertar.

Se levanta, se mira al espejo y apenas reconoce a la compañera de cama que aparece a su lado. Se esfuerza por recordar su nombre pero siempre se le viene a la cabeza el mismo. Tiene resaca pero no puede dormir. No quisiera que existieran los domingos.

Otra vez a dormir y a tener sueños dulces y húmedos. Otra vez a despertar donde del sueño no queda ni rastro.

Dos espejos, dos mundos y ¿dos personas? Una llamada de teléfono a la vez resuena en dos habitaciones. ¿quién será?

En una habitación se levantan persianas, entra la luz del sol y se filtra la esperanza. Se viste con la mejor sonrisa, su alma escucha pocos porqués y muchos Do it! Es la hora, está preparado. Siempre lo estuvo, es su destino.

En otra habitación se produce una deserción. Es demasiado tarde. Son muchas explicaciones que no llevan a ninguna parte. Todo es oscuro y hay muchas sombras que aguardan silenciosas a la soledad de un alma.

Sin empieces ni finales, dos espejos inmóviles, sin edad ni subjetividad.

Se levantan a la vez. No suena esa llamada. Rojo o negro- Par o impar. La moneda sobrevoló el aire de aquella habitación sin techo ni cielo ni límite.