miércoles, 7 de agosto de 2013

Porvenir

Se aconseja leer acompañado de La edad del Porvenir de Javier Álvarez http://www.youtube.com/watch?v=fkXXiA2HaRM

De un tiempo a esta parte se van sucediendo reencuentros, aniversarios varios y muchas miradas al pasado, a un pasado que ya es lejano.

Recuerdo las prisas que en ese pasado tenía porque llegara el futuro, el porvenir. Nos sentíamos en la cresta de una ola de modernidad a la que acostumbrarnos con naturalidad y ansia. Elegir nuestra profesión, conocer gente y mundo y tener plena libertad para esas pequeñas cosas (como la hora de llegada a casa) se convertían en nuestras particulares batallas de la que no cabía duda nos declararíamos victoriosos.

Los más idealistas soñábamos con un mundo en paz, con curas para las enfermedades y con poder salir a la calle con seguridad y sin miedo.

Y bueno...parte del porvenir ya está aquí. Nos decían muchas cosas qué iban a pasar y otras formaban parte de nuestras propias películas imaginadas. Los telediarios han cambiado poco...sigue habiendo guerras, desastres y enfermedades. Nuestra idea de profesión y de las relaciones han ido evolucionando con el tiempo en un proceso de adaptabilidad constante. En mayor o menor medida ideales van cediendo hacia la realidad de las deudas y depender del dinero para subsistir y que tu vida se acerque a lo que un día soñaste.

Pero el porvenir siempre está ahí, esperándonos. Nunca lo llegamos a alcanzar del todo. Estamos en una perenne edad del porvenir en la que ya no aprendemos ni la lista de reyes godos, ni las preposiciones o hacer una raíz cuadrada. Ahora aprendemos a cocinar, conducir, diseñar una web, o a decir NO educadamente a la operadora de esa compañía telefónica que insistentemente no para de llamarte a la hora de la siesta. El verano es un buen momento como otro cualquiera para sentarte junto al mar, mirar al horizonte y soñar con tu porvenir.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es subir un edificio lleno de plantas y te vas detiendo en las terrazas para observar... Conforme asciendes visualizas con más capacidad y en realidad tus ojos captan toda la magnitud del entorno ....es ese porvenir que ya existía desde el primer escalón pero limitado por la poca altura.... el horizonte vive en la azotea.

DDM dijo...

Los telediarios sí que han cambiado... ahora tienen anuncios!!!!

Miguemusiqueando dijo...

Uff creo que hace mucho que no veo un telediario..o al menos entero!