Tenés que ser de todos

Se aconseja leer acompañado de Putita de Babasónicos https://www.youtube.com/watch?v=ZKL_GL5jUfY

Eres la eterna fan. Empezaste escuchando ese disco cuando nadie los conocía y luego empezaste a ir compulsivamente a sus conciertos. Te creías con derechos sobre esos cuatro chicos y tu afición se tornó obsesión. Aún recuerdas esa primera foto con la banda que debería haber salido borrosa porque te temblaban las piernas. Ahora miras con desdén a todas aquellas que, como tú, van a fotografiarse con el grupo tras el concierto.

Te gusta ponerte en primera fila, cantar como si fueras la quinta integrante y hacer vídeos y más vídeos de los conciertos. Te gusta sentirte deseada, te vistes para llamar la atención y te encanta escuchar los murmullos que hablan de ti, cerca de ti.

Vives pegada a las redes sociales y no dejas de seguir al grupo, de investigar todo lo que se diga y participar como una del grupo más.

Recuerdas la primera noche que tras el concierto te acercaste a ellos y les felicitaste. Luego los empezaste a saludar con familiaridad y sonreías pícaramente cuando veías que desde el escenario se fijaban en ti y en tu generoso escote...

También recuerdas cuando te pidieron que les acompañaras esa noche de marcha, tras aquel concierto. Luego vinieron las copas, los chupitos y la habitación de hotel con los 4 y con más chicas que se apellidaban como tú.

Pero sobretodo recuerdas como al siguiente concierto ya no te miraron, ya no se acordaban de ti y no estarías en los créditos de su siguiente disco tal y como te prometieron.