miércoles, 18 de febrero de 2009

La policía del Indie.

Parece bastante claro que el grupo revelación en España, en este último año, ha sido Vetusta Morla, cosa que han reconocido los Premios de la Música, nominándoles como Mejor álbum Pop Alternativo por Un día en el mundo, Mejor Autor Revelación por Copenhague y Mejor Artista Revelación. Creo que, dentro del poco valor que tienen estos premios, la nominación de VM es bastante merecida. Han creado un disco redondo, lleno de canciones memorables que además han sabido defender con un magnífico directo. El caso es que los vetustos son un grupo difícil de clasificar, y eso, en España, se paga. VM es una banda que se mueve entre lo "comercial" y lo "indie". Su música es accesible, directa, pegadiza, esto es, comercial, dicho con el mayor de los respetos a esa palabra. No es fácil ser capaz de llegar a mucha gente. Pero al mismo tiempo su propuesta está llena de recovecos, de arreglos, de letras metafóricas, de atmósferas inquietantes... Lo que debería darles más ventajas que inconvenientes, es decir, el poder jugar con el favor de la crítica y del público, les ha puesto en una situación incómoda. No de cara al público, que abarrota sus conciertos y corea sus canciones, sino de cara al mundo del "indie", que critica con crueldad el éxito de los tricantinos.

Lo digo sin ningún miramiento: la idea de lo "indie" me resulta vacía y estúpida. Es una escena exclusivista y elitista, pero que cae en todos los tópicos del rocanrol. Y el principal tópico es la idea de la "autenticidad". Según cuenta Simon Frith , uno de los más importantes teóricos del rock, este estilo, a mediados de los 60, dejó de ser una música divertida, una forma de ocio, para convertirse en un arte a la altura de la pintura, la escultura o la fotografía, intelectualizando la propuesta y dotándola de seriedad. Culpemos de ello a Dylan y a los Beatles. Dentro de ese proceso de maduración el rock intentó desprenderse del halo de comercialidad que las músicas adultas (clásica, jazz, folk) le habían impuesto. Y para ello se tomó el concepto de "autenticidad": el rock era una música pura, auténtica, verdadera, no era música hecha para vender, era arte. Sin entrar a valorar qué es arte, y qué no lo es, lo que sí parece claro es que el rock nunca ha dejado de ser la música más comercial del mundo, sobre todo a nivel de ventas. ¿Acaso los Dylan, Petty, Springsteen, Lennon, Robe, o Búnbury viven del aire?

El problema, como decía, es que la escena indie patria tomó ese axioma como verdad absoluta y lo aplica a rajatabla. Veamos sino al bueno de Xoel, criminalizado por dejar el inglés y "comercializar su música". ¿Acaso los discos de Xoel eran mejores antes?"If things were to go wrong" era un buen disco, pero no a la altura de "Fin de un viaje infinito" o "Reconstrucción", elegidos por la EFEEME como mejores discos nacionales de 2007 y 2008. Sin duda, lo que no se perdona desde el indie es el éxito, sin plantearse que triunfar no implica hacer un disco de mierda. Lo que subyace a todo esto es la idea de que la masa es idiota, de que la gente solo compra lo que oye por la radio cual borregos. Todo muy marxista y adorniano, y muy estúpido. Pero estas críticas se suelen adornar bajo comentarios "musicales" del tipo "sus canciones son para niñas de 15 años", "suenan blanditos", "son carne de radiofórmula", etc. ¿Pero es que nadie se ha dado cuenta de que las canciones de Los Planetas arrasarían en los 40?¿O que temas como "La edad de Oro", de La Habitación Roja", son absolutamente pegadizos?Es cierto que Los Planetas, por ejemplo, se han negado a sonar en radiofórmulas, pero, que en "acto" no lo hayan hecho no implica que en "potencia" no puedan hacerlo. Es decir, que canciones como "Qué puedo hacer", con una letra bastante directa y pegadiza, se pueden quedar en tu memoria al igual que cualquier hit de Britney. Y no olvidemos que están en una multi, y que cobran un pastizal por sus actuaciones. ¿En dónde reside, pues, su "autenticidad"?¿En cantar bajito?

Al final todo este tipo de etiquetas, de criterios éticos, en su mayor parte creados por la prensa especializada, acaban separando las escenas, creando guetos musicales y sectarismos que no tienen razón de ser.

Me quedo con Vetusta, y con "las luces del pop"

1 comentario:

Miguemusiqueando dijo...

En primer lugar felicitarte por el excelente comentario. En segundo lugar te diré que discrepo contigo en lo referente a Vetusta Morla aunque debo reconocer que me falta conocerlos en directo para que mi juicio de valor sea más profundo. En mi opinión es un grupo bueno, interesantísimo y con un debut encomiable amén de su comportamiento en directo del que tanto presumen quienes los han conocido en esa faceta. Pero aparte de todo esto veo magnificada su repercusión (culpa de esos premios y de Radio 3, entre otros).

Por otro lado sí comparto tu comentario respecto al manido término de "indie" que tanto uso y abuso se le ha dado. En sus orígenes tuvo un significado que se ha ido deformando hasta nuestros días. Hoy día la diferencia entre lo indie y lo comercial se establece por los medios, la promoción, difusión e incluso ventas o público que arrastra un determinado grupo y no por la determinada libertad, independencia o purismo que tenga un determinado disco. Y según esto lanzo una pregunta, ¿no aspira un músico o cantante profesional a actuar ante miles de personas y que de su disco se vendan millones de copias? Es posible que dentro de una carrera artística haya diferentes etapas e intenciones pero la que formulo en la pregunta me parece igual de lícita que cualquier otra. Porque ¿lo bueno, puro, libre e independiente no puede gustar?

No me extenderé más, pero me gustaría saber qué diría Fito de estas preguntas o preguntarle a Los Piratas, definido como el mejor grupo "indie" de los últimos tiempos y sin embargo de los peores grupos "comerciales".

Un saludo