sábado, 27 de junio de 2015

Donde vayas tú

Se aconseja leer acompañado de La Sombra de Sidonie https://www.youtube.com/watch?v=hRlps55KvA4

Una nota con una dirección y unas llaves llegaron a su buzón aquella mañana. No tenía ni idea de dónde salían pero estaba dispuesta a averiguarlo.

Se dirigió a la dirección indicada que correspondía con un apartamento de reciente construcción en uno de los barrios más modernos de la ciudad y fue probando con las llaves en la cerradura hasta que de pronto se abrió. Pocos muebles y una oscuridad casi total le dieron la bienvenida. Sobre una mesa, las escrituras de la vivienda, todo a su nombre. No podía creer aquel golpe de suerte teniendo en cuenta su precaria economía...

Así que, tras meditarlo...a los pocos días dejó su vivienda compartida a la que llamaba "la ratonera" y se trasladó al apartamento que misteriosamente le habían cedido con total gratuidad.

Pero no estaba sola allí. Una sombra la acompañaba por las estancias e incluso por las noches ocupaba la misma cama, casi podían rozarse.

Al amanecer la sombra huía de su lado, temerosa del sol. Ella descorría las cortinas y la sombra ocupaba su lugar, junto a las otras sombras, las sombras de ella.

Jugaba a perseguirla por la cocina, por el salón...esperando a que se durmiera para situarse frente a los labios, ser la sombra de su boca era lo que más le gustaba.

Pero si había otros invitados en la casa, la sombra desaparecía, ansiaba escapar por la ventana, no quería compartirla con otras sombras a las que a veces ella dejaba que se acercaran y se metieran en su cama.

Una noche no pudo soportarlo más, esperó al amanecer justo tras la ventana. Esperó al sol mientras ella aún dormía y desapareció lentamente y con ella su ilusión de vivir con quien tanto había amado, quien la había rechazado en vida y a quien no podía amar como sombra.

Ella despertó. Aquella mañana le embargó una extraña sensación. Se sentía sola.

No hay comentarios: