martes, 30 de julio de 2013

Los límites del corazón

Se aconseja leer acompañado de Corazón Elocuente de Lori Meyers http://www.youtube.com/watch?v=uj7Rk5wm-pA

Si hablamos de unidades de medida seguro que vienen a nuestra mente el gramo, el litro, el amperio, el voltio, etc... pero en esta vida no todo tiene la propiedad de ser cuantificado. ¿cuánto de amigo es un amigo? ¿cómo de alegre me produce al verte o pena al marcharte? y si se midiera con la misma medida...compensaría el positivo del reir con el negativo del llorar?

Los sentimientos tienen esa complejidad que aún se hace más patente cuando tratamos de mostrarlo a los demás. Resulta difícil empatizar justamente contra lo que nos están contando y no saber ¡qué de importante! lo es para quien nos lo cuenta.

Sería mucho más fácil al hablar de relaciones decir....sobre 100 me gustas 78 o me gusta que salgas con tus amigos esta noche 4 sobre 100!!!!!!

De igual forma, intangiblemente, la capacidad de un corazón es desconocida. Uno aguanta y resiste en clave de amor hasta que siente que se rompe por la presión que soporta. La alegría de sentirte querido por gente que hasta hace unos días eran desconocidos no compensar la pena de la falta de respeto por quien sentías que era de las personas que más, (volvemos a la imprecisión cifrada), te amaba.

Anoche soñé que no podía más, que las ilusiones y reveses no se compensan entre sí, serán medidas distintas. Anoche soñé que mi corazón no daría para más, o quizás no fue un sueño o... ¿en qué medida los sueños se parecen a la realidad? vaya...de nuevo el mismo problema....


2 comentarios:

DDM dijo...

Creía haber hecho un comentario aquí o quizás fue en facebook.

Esto me recuerda que a veces cuantificamos las cosas a pesar de no ser cuantificables. Mis migrañas, tú ya sabes cuánto me fastidian... Á siempre me decía ¿cómo la llevas? y yo le contestaba mejor o peor según el caso y él volvía a preguntarme ¿Por dónde va? Y yo le decía por Sevilla para expresarle que ya estaba marchando y quedaba sólo un resquicio de lo que había sido... te juro que siempre que le decía Sevilla él sabía que yo me encontraba mucho mejor... no lo digo por ser de donde eres... era así y es que Sevilla tiene un color especial ;)

Miguemusiqueando dijo...

Jajajam qué buena anécdota!!! no lo sabía!!!!! pues nada que siempre estén Por Sevilla!