viernes, 12 de junio de 2009

El cabreo de Raúl Bernal

Hace unos post hablé del "oficio" del crítico, de lo inocuo, en ocasiones, de su (nuestra) tarea. Pero de nuevo la realidad bloguera me da un ejemplo perfecto de cómo no debe actuar un crítico.

En este caso Jean Paul /Raúl Bernal, de quien hablé hace dos post, se queja amargamente de la crítica hecha por Esteve Farrés de su primer disco. La crítica se basa sobre todo en el siguiente párrafo:

"...y cuando ya esperas oír la voz de niño malo de Nacho Vegas, aparece esa ronquera interminable, que Jean Paul es incapaz de modular para entonar notas discernibles, ya sea por imposibilidad física o por impostación absurda –así queda muy tío duro–, y que hace que escuchar el disco entero sea cansino, por no decir imposible. Y si están pensando en Leonard Cohen, olvídense: el canadiense tiene la voz grave, no ronca, y Tom Waits, que sí ronquea, había bebido y vivido mucho antes de empezar a cantar. Además, las letras de Jean Paul, que también imitan las de Nacho Vegas pero sin llegarle ni a las suelas, son de un humor tan bobo que en contraste con esa voz de garganta rota recuerdan más a Calamaro y Sabina que al de Gijón. No, si aún le saldrá bien la jugada..."

Da la sensación de que Farrés se ha sentido engañado escuchando la obra de Bernal, a quien considera algo así como un impostor, copiota de los clásicos. Impostor sobre todo por la voz, que es forzada. Es una crítica que repite muchos de los tópicos de la crítica musical, que ya he comentado por aquí: Bernal no es "auténtico" porque no se ha fumado, follado ni bebido lo mismo que Tom Waits. Y todo esto dicho con mucha, mucha mala baba. A joder, vamos (así queda muy tío duro Farrés).

La respuesta de Bernal, entre la pataleta y la prepotencia, tampoco tiene desperdicio. Se caga en los críticos (músicos frustrados, como no), así como en el criterio de la Rockdeluxe, y reivindica su pasado botellonero con una frase cuasi antológica: "He vivido más de lo que sé, y he bebido más de lo que puedo recordar, y no en garitos de moda, sino en las calles, con cuatro duros en el bolsillo y con la bebida caliente".

Pero Bernal me cae bien. Me parece un tipo que habla sin tapujos, aunque eso le meta más el fango. Si en su post arremete contra Manos de Topo y Tarántula, en la EFEEME ya le dió lo suyo a Pereza, Búnbury, o Lou Reed. ¿Provocador?No lo creo, más bien me parece un tipo con las cosas claras. Quizá le sobra un poco de ego (o eso percibo en la entrevista que le hizo Miguel Ángel en Musiqueando).

¿Pero qué juzgamos, al final?¿Persona, o personaje?Sus canciones son buenas, y eso es lo importante.

Y, para terminar peloteando al "jefe", aquí tenéis la crítica que hizo Miguel Ángel.

Así se hacen las cosas, coño.

3 comentarios:

Miguemusiqueando dijo...

Por alusiones jajaja. En primer lugar muchas gracias por la honra de tus palabras hacia mi persona. Centrándonos en el hilo que arrancas, como siempre interesante y enfocado brillantemente, todo sea dicho, para nada quedé defraudado con "Breve historia universal".

Enlazando un poco con tu artículo "el oficio de crítico" vuelvo a reincidir que para nada me considero un experto, un culto musical ni tampoco músico frustrado, desde luego.

Lo que hago a través de mis "opiniones" parten siempre de una base de respeto hacia el trabajo de otra persona. Un disco, te guste más o menos, no deja de ser la culminación de un proceso creativo y técnico en el que alguien proyecta ilusiones, esfuerzos, etc... Saltarnos esta realidad posiblemente sea incurrir en un menosprecio profesional.

Obviamente topas con cosas que no te gustan o no comprendes pero son cosas distintas desde mi punto de vista la incomprensión o el rechazo con el exceso de crítica o la descalificación.

Fer dijo...

Suscribo totalmente lo dicho!

Si es que habría que quemar la Rockdeluxe y editar Musiqueando!

Miguemusiqueando dijo...

Todo se andará jajajaja