Se aconseja leer acompañado de Oniria e Insomnia de Love of Lesbian http://www.youtube.com/watch?v=3GqTzn7Hi3U
Las primeras noches de insomnio fueron noches eternas, noches sin más que pasaba encerrado en un bucle constante de preguntas sin respuestas. De vez en cuando asaltado por algún recuerdo vivo una lágrima salía de sus ojos y la pena se hacía líquido salado.
Una madrugada Oniria acudió a su encuentro cuando las mantas y sábanas ya empezaban a ser un estorbo en aquella solitaria cama. Aquella noche volvió a soñar y en sus sueños volvía a ser feliz. Oniria lo transportó a un lugar donde se cumplieron todos sus deseos y sus anhelos. Vencido por su sugestión se dejaba llevar y dejaba por fin el insomnio a un lado.
En su mundo onírico abundaban las flores, los caramelos, largos paseos, el mar y, en especial, las sonrisas. No existía el tiempo ni, por tanto, las prisas. Oniria no faltaba nunca a su cita, puntual en el primer cerrar de ojos y él la esperaba cada día como el momento más ansiado.
Se despertaba con una sensación extraña buscando a Oniria con desesperación y sin la sonrisa que en sueños no le abandonaba. Resignado se ponía en pie contando las horas hasta su nuevo encuentro.
Una noche esperó a Oniria como de costumbre, intuyó su presencia, cerró los ojos, sonrió y se quedó con ella para siempre en un sueño infinito.
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2 comentarios:
Me ha encantado la frase "la pena se hacía líquido salado".
Pues te la presto cuando quieras! Un beso DDM!!
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