El bufón

Se aconseja leer acompañado de Estoy pintando tu sonrisa de Hombres G http://www.youtube.com/watch?v=FeLni7903iI

Cuentan que hubo una vez en una Corte de un lejano reino un bufón que amenizaba las veladas reales con sus cánticos, sus historias y sus burlas. Nadie sabe cómo llegó a la Corte ni de qué familia de bufones procedía pero con el tiempo se había hecho indispensable allí. Dicen que la joven princesa disfrutaba especialmente de su compañía. El bufón le sacaba una sonrisa constantemente y le divertía. Pasaban tanto tiempo y risas juntos que se enamoraron casi sin darse cuenta.

Una noche, con la impaciencia de los amantes, la princesa confío su corazón al bufón con una condición: sólo existiría esa noche de amor entre los dos pues su padre tenía la firme intención de casarla con un valiente caballero pocos días después.

El bufón sin pensar demasiado aceptó sin condiciones y ambos se regalaron la noche más bonita imaginable llena de besos, abrazos y caricias. Eligieron una preciosa noche de luna llena y escogieron las miradas más intensas que cada día trataban en vano de ocultar. La ironía, la jocosidad y el sarcasmo habituales del bufón dieron paso a las palabras más bellas que acompañaban los momentos más dulces. Se paró el tiempo para ellos aquella noche, escondidos de las miradas de los demás y con sus corazones reclamando libertad. Lo que hasta entonces para los dos había sido un sueño aquella noche se convirtió en realidad para más adelante volverse recuerdo.

Tal y como la princesa le advirtió todo rastro de amor desapareció al día siguiente pero el bufón atormentado siguió cada día haciéndole reir a pesar de su corazón roto. Cada noche, antes de dormir, al bufón le asaltaban ganas de marcharse a otra Corte, a buscar el amor que aquí se le negaba por imposible.

Sin embargo cuentan...que el bufón se quedó por siempre junto a su joven princesa, pintando cada día sus sonrisas y viviendo cada día de su vida con el amor del recuerdo de aquella noche.