Jugando con fuego

Se aconseja leer acompañado de Jugar con Fuego de Andrés Calamaro con Mariano Mores http://www.youtube.com/watch?v=f972azxAiJo

Todos hemos jugado con fuego alguna vez, de hecho, todos deberíamos haber jugado con fuego alguna vez. Puedo referirme a ese fuego como tal, a esas barbacoas o chimeneas que desde niños tanto nos fascinan y a las que ansiamos alimentar tirando algún palito, papel, carbón, o cualquier cosa que tengamos a mano por el simple placer de ver cómo arde.

Siempre corremos el riesgo de quemarnos, de que salte una chispa o de acercar demasiado la mano y llevarnos además del correspondiente susto la regañina de nuestros mayores.

Con la edad, unos más que otros, siguen tentados a arrimarse cuando encuentran una candela que les produzca calor y fascinación al mismo tiempo. Es tan impredecible que no valoras los riesgos, su visión va más allá de nuestra psique e incluso pierdes la noción del tiempo cuando estás a su lado.

Y si vemos un pequeño rescoldo de aquello que fue o nunca fue y lo alimentamos nosotros mismos hasta que las primeras llamas aparecen donde sólo podían intuirse cenizas...eso ya es de lo más placentero.

Sentidos despiertos: olor, fulgor, calor. Compartamos este fuego, compartamos este juego.